Ya he comentado en varias ocasiones en este blog el papel fundamental que tiene la lectura en nuestra clase y como hacemos para aprender a leer de forma competente. Leemos mucho y leemos siempre con propósitos diferentes porque así lo hacemos los adultos en nuestra sociedad. A veces leemos cuentos, otras, textos que nos informan de cosas que nos interesan, otras veces son las noticias las que ocupan nuestra atención o las instrucciones de un juego o también, el enunciado de los problemas. En este ocasión hemos leído todos poco a poco, un libro que nos ha encantado,
Días con Sapo y Sepo, un clásico de Arnold Lobel. Cada lunes leíamos uno de los cuentos, los comentábamos, nos fijábamos en cómo se expresaban los personajes , en palabras que no conocíamos, compárabamos unos cuentos con otros...Nos poníamos en el lugar de Sapo y Sepo y hablábamos de como nos sentiríamos nosotras y nosotros en esas situaciones.
Por último, una vez que terminamos todo el libro, les hice leer de nuevo los comienzos de cada cuento. Los analizamos y elegimos cada uno cuál le gustaba más. Se dieron cuenta de que, prácticamente todos, comenzaban con el nombre de uno de los protagonistas o de los dos, que en todos usaban frases cortas, y, lo más significativo, que ninguno empezaba por el clásico "Erase una vez" o "Había una vez".
Les propuse entonces escribir de forma individual un inicio de cuento como los del libro. Solo tres o cuatro oraciones. Muchos captaron muy bien la esencia de los cuentos y eso me animó a proponerles ( otro día) que continuaran las historias que habían comenzado. Ni que decir que esto que se cuenta en pocas líneas supuso un enorme trabajo por parte de todos , sobre todo de revisión de los textos. Vino después buscarle un título a cada cuento y escribir en el ordenador el índice, que también lo hicieron ellas y ellos . Por último, elegimos entre todos un título para nuestro libro de relatos y escribieron el texto de la contraportada. Cada uno escribió uno, posteriormente se leyeron en clase y fuimos eligiendo fragmentos hasta que logramos escribir uno en el que quedaran reflejados todos los relatos.
Todas estas decisiones que vamos tomando nos suponen momentos de reflexión , debate y algún que otro pequeño conflicto. Llegar al consenso no siempre es fácil y ceder parte de nuestras ideas para llegar a a algo común es un aprendizaje que hay que lograr con la práctica. Qué mejor tarea que embarcarnos en escribir un libro compartido.
Esta vez hemos pasado los textos a ordenador para que se puedan leer mejor. Por último cada quien ilustró el suyo .
Lo que os dejo aquí es el trabajo final, es decir, lo cuentos que escribieron e ilustraron.
Para los que conozcan a Arnold Lobel y su forma de escribir reconocerán en estos textos parte de su esencia, su emoción y su aparente simplicidad. El hecho de leer con atención sus historias , además, por supuesto de disfrutarlas previamente, les ha ayudado a apropiarse de su forma de escribir.
Espero que disfrutéis de estas historias.
Q bonito MariaJesus!
ResponderEliminarMuchas gracias Isa, me alegro que te guste.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar