Si, ya estamos de nuevo aquí , empezando un nuevo curso. Añorando aun la playa, la piscina, la sierra, los días de no hacer nada, pero también con ganas de comenzar y de reencontrarnos.
Llegan nerviosos, expectantes y con la ilusión reflejada en la cara. Sonrisas tímidas al principio, incluso alguna lágrima que dejan paso al cabo de unos minutos a abrazos , risas y charlas . Y aunque algunos se empeñan en decir que no tenían ganas de volver, se les ve, se nos ve felices por el reencuentro.
Y ya en el aula van corriendo a ver las novedades y buscan los objetos conocidos y que han formado parte de nuestra historia común, como si necesitaran también reconocer y saludar a ese espacio en el que hemos convivido durante el curso pasado. Les dejo tiempo, me gusta observarlos , ver sus reacciones, sus caras de sorpresa, escuchar sus comentarios llenos de espontaneidad. Cualquier cambio les sorprenden y lo celebran.
Tenemos además otra sorpresa, una compañera nueva, Alba que desde ahora forma parte de nuestra grupo y a la que también se la ve encantada entre tanta alegría.
Es un momento especial y efímero del que tengo la suerte de participar y ser testigo a la vez.
Durante estos días vamos dando forma poquito a poco a lo que será el trabajo de todo el curso a la vez que nos vamos situando de nuevo. Retomamos las rutinas diarias, recordamos lo aprendido y también establecemos nuestras normas de funcionamiento. Hoy hemos dedicado un buen rato a pensar en ellas a consensuarlas y a escribirlas para tenerlas presente.
Estas son las normas que entre todos hemos decidido:
1. Decir buenos días con la sonrisa de happy.
2. Leer mucho.
3. Escuchar a los demás cuando están hablando.
4. Respetar a los amigos y amigas sin pegar.
5. Traer los materiales que necesitamos.
6. Ir despacito por los pasillos y escaleras.
7. Hacer bien nuestros trabajos.
8. Estar atentos en clase.
9. Tirar los papeles a la basura.
10. Pedir permiso para ir al baño.
Salieron algunas más como "mirar por donde vas" o "no tirarse pedos delante de los demás" y otras. Pero al final decidimos que esas diez, de momento eran suficientes.
Aquí están debatiendo en parejas las normas
Y así, entre encontrarnos, explicarnos, contarnos, decidir... han pasado ya estos primeros tres días de clase. Y, aunque como dice Esteban, se estaba muy bien luchando con las olas, tomando el sol y viendo a las gaviotas, es hora de ponernos en marcha y embarcarnos en nuevos proyectos que nos ilusionen y nos lleven a conocernos y a conocer el mundo.
Así que ...¡¡¡¡Buen comienzo de curso!!!!
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