sábado, 30 de mayo de 2015

Pero... ¿Cuántas Caperucitas hay?

 En el proceso de aprender a leer y a escribir,  los cuentos tienen una especial relevancia porque son los encargados de acercar el lenguaje escrito a los niños y niñas desde los primeros años. Los cuentos tradicionales han sido desde siempre una forma de aprender porque recogían enseñanzas que se pensaban necesarias  para la infancia en determinados momentos y épocas y que, enredadas en las historias, se iban quedando en la conciencia de los que los escuchaban .
 Actualmente todo ha cambiado y muchos de los valores que transmitían ya no tienen tanta vigencia, sobre todo, aquellos ligados a los roles femeninos . Pero lo que nos ha ocupado esta vez con respecto a los cuentos no han sido tanto los valores que transmiten como la forma en que están escritos. Así que para ello , esta vez, nos hemos centrado en  leer y analizar el cuento de Caperucita Roja.
 Al igual que  durante  curso pasado trabajamos los ogros como personajes de cuento analizando  sus características y escribiendo después cuentos con el ogro como protagonista, en esta ocasión, nos hemos fijado en las versiones que hay de este cuento tan conocido y en las diferencias y similitudes que hay entre ellas para terminar reescribiendo cada uno su propia "Caperucita Roja"
Ilustración de Adolfo Serra
¿Cuántas versiones de Caperucita conocemos?¿Aquella en la que el cazador mata finalmente  al lobo?, o... ¿ era un leñador? ¿ Aquella en la que se salvan la abuela y Caperucita? o  ¿en la  que son devoradas? ¿Le llenan de piedras la barriga al lobo ? o  no, eso ocurría en los Siete Cabritillos y el lobo.
Seguro que cada quien se acuerda de una historia de Caperucita  o de trozos de cada una mezcladas con fragmentos de otras versiones y otros cuentos. 
Esta vez todo empezó porque leímos en clase, por casualidad, una versión de esta historia escrita por  Rodríguez Almodovar, La verdadera historia de Caperucita Roja . Esta versión es tan diferente de la que conocemos que les llamó enseguida la atención y decían que ese no era el "cuento verdadero". Así que les propuse que trajeran cuentos de Caperucita que tuvieran en casa y buscamos,  además, los que teníamos en la biblioteca de la clase para leerlos y ver si la historia que contaban era la misma   o no.
Fuimos leyendo estos cuentos , unas veces de forma individual, otras en gran grupo y otras en los equipos y vimos que había diferencias entre unas versiones y otras. Nos parábamos en ver cómo empezaba el cuento,  qué llevaba Caperucita en la cestita a su abuela, qué ocurría entre el lobo y Caperucita en el bosque, si los personajes eran los mismos en todas las versiones y  qué ocurría al final de la historia.



Con todos esos datos fuimos haciendo un cuadro  en el que comparábamos las dos versiones originales, la de los Hermanos Grimm y la de Charles Perrault.
También vimos que no era una historia que estos escritores  se hubieran inventado, sino que lo que hizo Perrault fue rescatar por escrito una historia que se contaba de forma oral y que posteriormente, los Hermanos Grimm la reescribieron cambiándole el final.
También trabajamos cómo empiezan los cuentos y buscamos distintos principios de cuento para usarlos cuando nos fuese necesario en los que escribieran posteriormente.

Leíamos esta vez  con el propósito de  aprender a escribir, buscando "formas de decir " que emplean los escritores, palabras que no conocemos, maneras de describir a los personajes...

Estos son dos de los cuadros resúmenes que hicimos recogiendo lo que habían encontrado cada equipo de cada una de las versiones que finalmente analizamos.


Continuara...

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