miércoles, 17 de junio de 2015

Nuestras Caperucitas (IV)

Lo que otorga sentido a la escritura, en la mayoría de los casos, es que tienen un destinatario, alguien que leerá lo que escribimos. Ya sea un correo, una carta, un tuit, un artículo periodístico o una historia. Los destinatarios de esos textos pueden ser uno o muchos, depende de para qué escribamos. En ocasiones escribimos para nosotros mismos, para recordar algo, para poner en orden nuestras ideas...
En el caso de los cuentos que hemos escrito, adquieren su sentido total cuando pueden ser leídos o escuchados por los demás, porque las historias nacen para ser contadas. Por este motivo no podíamos acabar este trabajo de escritura de los cuentos de Caperucita sin que tuviéramos un momento para leerlos y compartirlos y poder apreciar qué parte de cada versión residía en cada una de las historias escritas. Y eso es lo que estamos haciendo estos días.
Y por ese motivo es por el que los estoy publicando en este blog, para que puedan ser leídos, porque realmente merece la pena pararse un poco y disfrutar de ellos.
En esta ocasión los cuentos son de Pedro, Lucía, Pablo, Manuel , Laura y Esteban





2 comentarios:

  1. Me parece genial las actividades que se plantean en el aula, me hallo estudiando ahora mismo la carrera de magisterio, y leer este blog ha sido una de las tareas mandadas por el profesor. Me ha gustado mucho leerlo, de verdad que me parece extraordinario esta forma de aprendizaje, no basada en el estilo convencional. Ojalá muchos más profesores se uniesen a estas formas de dar las clases.

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  2. Gracias. Me alegro de que este blog os pueda ser de utilidad.
    Saludos

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